Su cielo azul, sin apenas nubes, su soleado verano o la agradable temperatura de su particular invierno, fueron el reclamo inicial, el catalizador, del que se ha convertido en uno de los destinos de referencia del llamado turismo residencial en Europa. Un lugar en el que las bondades naturales del territorio se han complementado, y lo siguen haciendo, con una vasta gama de servicios de primera calidad que han acabado por atraer y, sobre todo, retener a miles de residentes que, si bien hunden sus raíces en tierras lejanas se han convertido en unos alfasinos y alfasinas más.
L’Alfàs del Pí es ese destino en el que vivir experiencias inolvidables y crear recuerdos maravillosos. Un lugar al que siempre querrás volver y del que no te querrás marchar.
Welcome l’Alfàs, ven y quédate