La Bodega Mendoza nació en 1989 como empresa familiar, pero el proyecto se fraguó a finales de los 70, cuando Enrique Mendoza empezó a comprar, coleccionar e invertir en vino de otras bodegas como aficionado.
Más tarde, recuperando la tradición familiar en la Marina Baixa de producir vino para el consumo familiar, se plantaron las primeras 2.000 plantas que en 25 años se han transformado en una bodega en l’Alfàs del Pi, con 1.400 barricas de los mejores bosques franceses y americanos. Desde l’Alfàs, se embotellan y se posicionan los vinos en los mercados nacionales e internacionales. En las tierras alfasinas disponen también de 4,5 hectáreas de Moscatel de Alejandría.
La segunda bodega, situada en la Finca Chaconero de Villena, está dotada de la mejor tecnología e instalaciones para fermentar las uvas procedentes de las 80 hectáreas (250.000 plantas) de las siguientes variedades: Chardonnay en blancas y Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot,Petit Verdot, Shiraz y Monastrell en tintas.
La concienciación de las Bodegas Mendoza por la viticultura les ha llevado a crear uvas producidas sin herbicidas ni insecticidas y alimentadas sólo con compost. Sus viñedos están llevados de forma científica, apoyados en la dendrometría (técnica que permite controlar el estrés hídrico de las plantas) y la viticultura de precisión.
L’Alfàs del Pi, es miembro del consejo regulador de la Asociación Española de Ciudades del Vino, dependiente del Gobierno de España, que reconoce 31 rutas oficiales asociadas al enoturismo en nuestro país.
A través de las Bodegas Mendoza se sitúa entre los destinos de ese consejo regulador de las Rutas del Vino de Alicante, que tiene el objetivo de dar a conocer los paisajes de la provincia a través de los vinos que se producen en comarcas como el Vinalopó, la Marinas Alta y, por supuesto, la Marina Baixa, en la que somos el gran polo de atracción.